Dieta rápida, fácil y saludable
Hoy por hoy debemos estar consientes que no existe ninguna dieta mágica que nos haga perder peso de un día a otro. Pero si tenemos maneras practicas y sencillas de planes alimenticios que nos ayudan a realizar una dieta rápida y muy saludable.
Que te ayudarán a bajar esos kilos de más y mantenerte más sano en menos tiempo de lo esperado sin tener que sufrir.
La clave está en saber elegir los alimentos para tu dieta rápida.
Es importante priorizar unos alimentos frente a otros y seguir al pie de la letra las pautas de un menú específico, que sea moderada, variada y muy equilibrada.
Lo importante cuando empezamos una dieta rápida es cambiar nuestro hábito alimenticio con una alimentación más saludable no solo por el tiempo de la dieta rápida.
Sino por toda nuestra vida para así poder obtener buenos resultados, no solo en la pérdida de peso sino también para la prevención de enfermedades en un futuro.
Y también por cambiar nuestros hábitos alimenticios evitamos el efecto rebote que causa muchas veces las dieta rápida.
Cuando pensamos en bajar de peso rápidamente, simplemente se nos viene a la cabeza hacer una dieta rápida.
Pero es fundamental que esta dieta aparte de ayudarte a perder peso te aporte los nutrientes necesarios a través de los alimentos de calidad.
Y proporcionarte un estilo de vida más saludable y para eso debemos disminuir el consumo de azúcar.
Además granos refinados, como la harina de trigo que son perjudiciales para nuestra salud, no consumir aceites vegetales como de soya, girasol, maíz.
El que está permitido es el aceite de oliva o aceite de coco y consumir muchas frutas y vegetales ya que son ricas en vitaminas y antioxidantes.
Algunas dietas que puedes toma en cuenta a la hora de realizar una dieta rápida están:
La famosa dieta verde:
Es ideal para aquellas personas que les encantan los vegetales, a través de ella las personas puedan disminuir la cantidad de grasa acumulada en su cuerpo y a su vez, desintoxicar su organismo de los alimentos procesados.
La dieta mediterránea:
En esta hay un consumo alto de verduras, frutas, legumbre, pescado, cereales integrales, y por supuesto de su ingrediente estrella el aceite de oliva. Pero también la caracteriza el consumo bajo de carnes rojas, azucares y grasas trans.
La dieta baja en carbohidratos:
Puedes consumir carne, pescado, huevos, productos lácteos, verduras, frutas, frutos secos, aceites saludables, grasas buenas. Incluso algunos granos que no contengan gluten y se debe evitar los alimentos procesado altos en azucares y jarabe de maíz que sean de alta fructosa, el trigo y las grasas trans.
