La vitamina C es fundamental para conservarte

¿Bebes un vaso de zumo todas las mañanas? ¿Agregar pimientos a tu ensalada en el almuerzo? Si es así, su piel le agradece, no solo por la dieta saludable, sino por asegurarse de que la vitamina C sea parte de ella.

Su cuerpo necesita una variedad de nutrientes para verse y funcionar mejor, por supuesto, pero C es un jugador particularmente importante. Ofrece mucho más que las propiedades de estimulación inmunológica que probablemente ya conoces; Debido a que una gran cantidad de vitamina C se almacena en su piel, ayuda a rejuvenecer y proteger su cutis, ya sea que lo obtenga de los alimentos o lo aplique tópicamente.

En pocas palabras, la vitamina C debe ser parte de su régimen de cuidado de la piel, tan importante como lavarse la cara o aplicar protector solar.

Esto es lo que sucede cuando le das vitamina C a tu cuerpo:

  1. Prevenir los daños solares, que se ocasionan con el tiempo en la piel.

Cuando la piel se expone a la luz ultravioleta, las moléculas dañinas llamadas radicales libres atacan las células y el colágeno, la estructura de soporte de la piel. Esto puede desencadenar inflamación y provocar arrugas, manchas solares e incluso cáncer de piel.

Un potente antioxidante, la vitamina C actúa como un ejército que protege su territorio: neutraliza los radicales libres antes de que causen estragos y reduce la inflamación, minimizando sus efectos.

La investigación ha demostrado que las mujeres con la mayor ingesta de vitamina C en la dieta tenían menos arrugas notables y menos sequedad.

  1. Ayuda a mantener la piel y con buena contextura

Además de minimizar la aparición de líneas finas, la vitamina C también ayuda a que la superficie de su piel se vea más lisa y firme al activar células llamadas fibroblastos que producen nuevo colágeno.

  1. Interviene en el proceso de sanación de la piel

Cortes, quemaduras y otras lesiones que conducen a cicatrices necesitan la ayuda de la vitamina C para reparar la piel dañada. La vitamina también puede desempeñar un papel en la formación de queratinocitos, células necesarias para cerrar una herida en la superficie de la piel.

Si bien aumentar la ingesta de vitamina C no parece acelerar el proceso de reparación, no obtener suficiente puede retrasar la curación.

  • La cantidad necesaria, recomendada:

La cantidad diaria recomendada de vitamina C para los hombres es de 90 mg; es de 75 mg para mujeres. Los pimientos verdes, el brócoli, las naranjas (y el jugo de naranja), la papaya, las fresas y el melón son excelentes fuentes.

Considere comer frutas y verduras que contengan C en combinación con alimentos ricos en vitamina E, como almendras, semillas de girasol y mantequilla de maní.

La investigación sugiere que los dos antioxidantes proporcionan una protección más efectiva contra el daño de los rayos UV cuando se consumen juntos.

Esto es lo que sucede cuando aplica la vitamina C por vía tópica:

Al igual que con la vitamina C en la dieta, la aplicación tópica del nutriente también alimenta a la piel con antioxidantes protectores que combaten el daño de los radicales libres y la inflamación causada por el sol, la contaminación y otros factores.

La clave es usar un producto que tenga la forma de ácido L-ascórbico de vitamina C, el único que puede penetrar las capas profundas de la piel.

Si bien el uso de protector solar sigue siendo la mejor manera de prevenir quemaduras y los efectos del envejecimiento de la luz UV, frotar con un suero o una loción que contenga vitamina C debajo brinda un seguro adicional al contrarrestar el pequeño porcentaje de rayos UV que pueden colarse a través del bloqueador solar.

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