Puntos clave para tener buena salud pélvica

Hay muchas claves que pueden ayudar a las mujeres a tener una vida sexual saludable; como también a favorecer que tengan una buena salud pélvica.

En este caso te hablaremos de la vaginitis para aclarar algunas dudas que muchas mujeres tienen acerca de ellas; o desean conocer solamente por cultura general. Toma nota a lo mejor hay muchos puntos que sean importantes para tu salud y que desconocías a la fecha.

Si bien es cierto el vaginismo es una enfermedad que miles de mujeres sufren en todo el mundo; la mayoría de ellas no tienen la información necesaria pues llevan este problema oculto; incluso hasta es desconocido para su pareja sexual. Por lo cual no se diagnostica, ni se trata en la mayoría de los casos.

Uno de los motivos más importantes por los cuales no se trata este tipo de problemas; es porque genera mucha polémica entre pareja; además de problemas emocionales y de autoestima en la mujer que lo padece.

¿Qué es el vaginismo?

El vaginismo es considerado como una incapacidad al realizar la relación sexual producida por un espasmo involuntario; que realizan los músculos de la vagina, en donde la musculatura se vuelve incapaz de mantenerse relajada de forma voluntaria.

Los músculos se cierran tan fuerte en el área de la vagina que se vuelve impracticable poder realizar el coito; es más en algunas mujeres hasta los exámenes de rutina son difíciles y hasta imposibles de realizar. Ni tan si quiera pueden aplicarse un tampón por lo difícil que es tener acceso a esa parte de la vagina; por el efecto tan estrecho que generan estos músculos.

Cuáles son los síntomas del vaginismo

Fuerte dolor vaginal mientras se realiza la penetración.

Dificultad de realizar el coito de forma normal.

¿El vaginismo es una enfermedad física o psicológica?

No se sabe a ciencia cierta qué es lo que está originando este tipo de problemas en la vagina de la mujer; pero en la mayoría de los casos las mujeres que sufren de este impedimento sexual; son aquellas que han tenido complicaciones previas a la relación como por ejemplo por traumas psicológicos que se desarrollan con el paso del tiempo dejando huellas en su mente, cuando ha existido una violación; abusos sexuales e inclusive cuando se sienten insatisfechas por las relaciones sexuales que han llevado con esta pareja que lo están practicando o previas a esta nueva pareja sexual.

Otro de los factores que influye para tener este tipo de problema en las mujeres con vaginismo; es cuando han tenido un dolor físico demasiado fuerte en esa zona; como en el caso de las mujeres con partos muy dolorosos, desgarres al momento del nacimiento de un bebé; cicatrices como la episiotomía mal tratada, entre otras cirugías que pudieron generar muchas molestias en esa área vaginal.

¿El vaginismo se cura sin tratamiento, es decir por si solo?

Es lamentable pero si tienes muchas molestias al momento de la penetración y demasiadas dificultades para realizar el coito; y si no buscas tratamiento esta enfermedad puede ir en aumento, es decir, que ira mucho más allá, en donde difícilmente lograrás que la musculatura se relaje de forma voluntaria. Lo ideal es que desde el momento en que iniciaste con este proceso de impedimento sexual debes de buscar ayuda profesional para tratar este tipo de problema, debido a que el sexo en la pareja es muy importante en cierta edad de las personas. En  el caso de las personas que tienen edad madura esto no resulta de mayor relevancia, sin embargo cuando se tienen edad sexualmente activo la necesidad está presente en la mayoría de las relaciones que tienen de forma heterosexual.

Tu pareja debe estar al tanto de todo lo que ha hecho que este tipo de enfermedad se haya desarrollado; ya que de no hablarlo con un profesional a tiempo la relación; podría llegar a fracasar si no se le da una salida definitiva.

Se recomienda que en el caso de la pareja busquen ayuda profesional y acudan a las terapias en pareja, esto hace que no existan límites en la pareja y fortalecer la relación al sentir el apoyo y comprensión de tu pareja en estos difíciles momentos.

Cuando las mujeres padecen de este tipo de enfermedad siempre tienen deseo sexual o apetito sexual, lo único es que lo hacen con cierto grado de dolor, pero al igual que el resto de mujeres  pueden tener orgasmos, ya que el hombre debe buscar otras zonas erógenas de la mujer para lograr complacerla a la hora del disfrute sexual, como por ejemplo con la estimulación del clítoris y labios externos e internos o de forma oral.

Sin embargo hay algunas mujeres que prefieren no tener relaciones íntimas por el miedo al dolor que les provoca la penetración y la incomodidad que generan en su pareja sexual.